Inmersión en agua fría: ¿Ayuda a mejorar la salud mental?

Criofolito
Jul 18, 2024Por Criofolito

La práctica de la inmersión en agua fría

En los últimos años, la práctica de la inmersión en agua fría ha ganado popularidad como una técnica para mejorar tanto la salud física como mental. Esta técnica, que consiste en sumergirse en agua a baja temperatura durante un período breve, se ha adoptado en rutinas de bienestar y como parte de entrenamientos de atletas.

Los defensores de esta práctica aseguran que tiene numerosos beneficios, pero ¿qué hay de cierto en cuanto a sus efectos sobre la salud mental? A continuación, exploraremos cómo el agua fría podría influir positivamente en nuestro estado mental y emocional.

cold water therapy

Beneficios potenciales para la salud mental

El choque de temperatura al entrar en contacto con el agua fría desencadena una serie de reacciones fisiológicas que pueden tener efectos positivos en el cerebro. Estos incluyen:

  • Aumento de endorfinas: La exposición al frío puede liberar endorfinas, las llamadas "hormonas de la felicidad", que pueden mejorar el estado de ánimo.
  • Reducción del estrés: El agua fría puede disminuir los niveles de cortisol, una hormona relacionada con el estrés.
  • Mejora del enfoque y la alerta: La inmersión en agua fría activa el sistema nervioso simpático, lo que puede aumentar la concentración y la energía.

Evidencia científica y testimonios

Varios estudios han investigado los efectos de la inmersión en agua fría en la salud mental. Aunque los resultados son prometedores, se necesita más investigación para confirmar sus beneficios. Algunos participantes han informado mejoras significativas en su bienestar mental y emocional tras adoptar esta práctica regularmente.

people cold plunge

Precauciones a considerar

A pesar de sus beneficios potenciales, es importante tener en cuenta algunas precauciones antes de comenzar con la inmersión en agua fría. No es recomendable para personas con ciertas condiciones médicas, como problemas cardíacos o presión arterial alta. Además, es crucial comenzar lentamente para permitir que el cuerpo se adapte.

Consultando con un profesional de la salud antes de agregar esta práctica a tu rutina es una buena idea para asegurarte de que es segura para ti.

Cómo empezar con la inmersión en agua fría

Si decides probar la inmersión en agua fría, aquí hay algunos consejos para comenzar de manera segura:

  1. Comienza despacio: Prueba con duchas frías al final de tu baño regular durante unos segundos y aumenta el tiempo gradualmente.
  2. Escucha a tu cuerpo: Presta atención a cómo te sientes y detente si experimentas cualquier malestar.
  3. Busca compañía: Si es posible, realiza esta práctica junto a alguien más, especialmente al principio.
ice bath

Entonces, ¿el agua helada puede mejorar la salud mental realmente?
No hay estudios que confirmen directamente que el método Wim Hof o la inmersión en agua fría mejoren la salud mental por sí solos. Sin embargo, algunas investigaciones indican que nadar en aguas frías puede potenciar el estado de ánimo y el bienestar general.

Investigadores en Europa han encontrado resultados positivos en este sentido.

Por ejemplo, en el año 2020 se llevó a cabo un estudio en el Reino Unido para evaluar el impacto del frío en las personas. Los resultados revelaron lo siguiente;

las personas que participaron en un curso de diez semanas de natación en el mar frío reportaron mejoras significativas en su bienestar y estado de ánimo,
en contraste, las que se quedaron observando a sus compañeros en la costa no tuvieron esa mejoría en el su estado de ánimo.
Algunos científicos también creen que sumergirse en agua helada también puede ayudar en el tratamiento de la ansiedad y la depresión.

Sobre esto hay un estudio de caso de una mujer de 24 años del Reino Unido que sufría depresión y ansiedad. Luego de pasar 4 semanas nadando en agua helada pudo dejar la medicación.

Estos resultados, que resaltamos son preliminares, son bastante prometedores. Aun así, la ciencia no ha logrado reunir pruebas concretas sobre el impacto del agua helada en la salud mental. Porque detrás de eso hay muchos factores que no se han tenido en cuenta en algunos estudios.

Pero entonces…
¿Por qué las personas afirman que el agua helada es la clave?
Hay varias razones por las que el agua fría podría beneficiar la salud mental. Cuando una persona se sumerge en agua helada, el cuerpo libera noradrenalina y el cortisol, conocidas como hormonas del estrés.  Esto hace que sintamos una sensación de alerta luego de entrar al agua y nos sintamos vigorosos.

Además, otra investigación sugiere que después de tomar un baño helado, aumenta la producción de dopamina. Este es un neurotransmisor que regula el estado de ánimo, por lo que se puede explicar la euforia que sienten muchos, luego de sumergirse.

Otro factor que influye en el estado de ánimo es que al meter la cara en agua helada, se activa la rama parasimpática. Esta forma parte del sistema nervioso y cuando se activa ayuda a que el cuerpo se relaje y disminuya la inflamación.

Debido a esto, Mark Harper, anestesiólogo del Royal Sussex County Hospital y estudioso del tema, señala que esto podría ser útil para tratar varias enfermedades. Y es que, diversas afecciones, incluida la depresión, están vinculadas a la inflamación crónica.

Sobre los beneficios de los baños con agua helada, hay otros investigadores que sugieren que tiene beneficios en el manejo de otras tensiones.

Por ejemplo, se demostró que las personas que están acostumbradas al agua fría se estresan menos cuando se enfrentan a nuevos esfuerzos físicos. No obstante, no es posible comparar el estrés de origen psicológico con el de origen físico.

Si bien hay varios efectos probados de la inmersión en agua fría, aún hacen falta más estudios para tener total claridad sobre su efecto en la salud mental.
 
¿Y qué pasa con los riesgos del agua helada?
Uno de los peligros más conocidos es la hipotermia, que puede manifestarse en adultos después de aproximadamente 30 minutos de estar sumergidos. Sin embargo, los riesgos se presentan mucho antes de ese tiempo.

La primera inmersión en agua helada puede desencadenar arritmias y hasta ataques cardíacos si no lo haces con el debido cuidado. El peligro se intensifica si se sumerge la cara en el agua durante este primer contacto frío. Esto pasa porque se estimulan simultáneamente respuestas contradictorias del sistema nervioso, lo que confunde al corazón.

Este choque inicial también puede provocar un reflejo de jadeo, seguido de hiperventilación que, si ocurre bajo el agua, podría resultar en ahogamiento. Por eso, la mejor manera de probar la inmersión en agua helada es en piscinas tipo Cold Plunge.

Además, los especialistas a menudo aconsejan consultar con un médico antes de optar por nadar en aguas frías.

Y si quieres nadar en agua helada, considera nadar en grupo. También debes estar consciente de los riesgos del lugar, evitar zambullidas de cabeza y planear con antelación cómo vas a salir del agua.
 
Inmersión en agua fría: ¿Deberías probarla?
Practicar la inmersión en agua fría puede ser muy beneficioso, siempre y cuando se realice con cuidado.

Los expertos mencionan que, aunque no es una cura, este método puede contribuir al manejo de la salud mental. Muchos optan por invertir en una piscina de inmersión especializadas, lo cierto es que puedes comenzar usando tu bañera, que ofrece los mismos beneficios. Incluso cualquier cuerpo de agua cercano puede ser suficiente.

La ciencia sigue investigando cómo maximizar los beneficios de la inmersión en agua fría para la salud mental, pero lo que parece ser clave es el impacto del primer choque con el agua fría. No es necesario que el agua esté extremadamente fría, ya que la reacción más intensa se produce cuando está entre los 10 y 15 grados Celsius. Además, el tiempo ideal para sumergirse es entre 3 y 5 minutos, con un máximo de 10. Pasar más tiempo no necesariamente incrementa los beneficios y puede ser contraproducente.

Conclusión: una herramienta complementaria

La inmersión en agua fría puede ser una herramienta valiosa para mejorar la salud mental, siempre y cuando se realice de manera segura y bajo supervisión adecuada. Aunque no es una cura milagrosa, podría complementar otras estrategias de bienestar mental. Si estás interesado, considera integrarla a tu rutina diaria como parte de un enfoque holístico hacia el cuidado personal.