Terapia de contraste frío – calor: ¿Qué es? ¿Cómo usarla?

Oct 01, 2025Por Criofolito
Criofolito

¿Qué es la Terapia de Contraste Frío-Calor?

Los baños de contraste o terapia de contraste se han usado por mucho tiempo para tratar lesiones en deportistas. De hecho, usar baños de agua fría y caliente, fue una de las primeras técnicas que se usaron para modificar la función del organismo. En la actualidad, sabemos que la exposición del cuerpo al frío y al calor, ayuda a mejorar la circulación.

Por tanto, es ideal para tratar una gran variedad de lesiones. Se usa en la disminución del dolor en casos de artritis de pies y manos, fascitis plantar, fracturas luego de quitar el yeso y tendinitis de Aquiles.

Además, debido al cambio repentino de temperatura, los vasos sanguíneos se cierran y se abren, lo que produce la acción de bombeo. Dicha acción, favorece el tratamiento de hinchazón en distintas áreas del cuerpo. Y para que la terapia sea más efectiva, los expertos recomiendan hacer una inmersión completa en agua fría y caliente.

Aunque, la clave está en las características del agua, tanto la fría como la caliente. Veamos más detalles cómo usar la terapia de contraste frío-calor.
El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta
Charles Dickens
 
¿Cómo preparar el baño de contraste?
Para que hagas bien el baño de contraste, el agua debe cumplir ciertas características, tanto la fría como la caliente.

Agua fría. En la bañera, la tina Plug N Plunge o lo que sea que uses, debes tener el agua entre 10 y 15 grados centígrados. Te vas a sumergir en ella por uno o dos minutos.
Agua caliente. La temperatura del agua caliente debe estar entre 37 y 44 grados centígrados para evitar quemaduras. En esta tina te vas a sumergir entre 4 y 6 minutos.
Una vez termines con la terapia empezarás a sentir los resultados o el alivio que genera la inmersión en agua fría y caliente.

Baños de contraste: Paso a paso para hacerlos
Cuanto tengas listas las tinas o las cubetas con agua fría y caliente, tienes que seguir estos pasos:

Siempre empieza con la inmersión en el agua caliente.
Pasa a la tina con agua fría y mantente allí por el tiempo indicado arriba, de 4 a 6 minutos.
Vas a hacer entre 2 y 4 cambios, exponiendo tu cuerpo al agua fría y caliente por los tiempos indicados.
Finaliza en la tina con agua fría o caliente de acuerdo a la lesión que tengas. Terminarás en el agua caliente cuando tengas una lesión de larga data y que incluye inmovilidad por un periodo prolongado. En cambio, si la lesión es reciente, vas a terminar el baño sumergido en el agua fría.
Lo ideal para que el agua mantenga la temperatura es hacerlo en interiores o usar una tina especial como la Plug N Plunge.

hot cold therapy

Alternativas para usar la terapia de contraste
Este método de contraste se utiliza principalmente para tratar lesiones músculo-esqueléticas, especialmente aquellas de origen traumático.

Consiste en alternar entre agua fría y caliente, lo que puede hacerse fácilmente con cubetas. Si bien recomendamos las tinas, ya que te puedes sumergir completo, las cubetas funcionan muy bien.

En estas puedes sumergir la mano, los pies, los tobillos o la muñeca, ya que son áreas que resultan fáciles de tratar de esta manera.

Ahora bien, para zonas como el hombro o la cadera, que no pueden sumergirse, se recomienda aplicar compresas calientes o frías. No tienen el mismo resultado, pero si no tienes la posibilidad de usar tinas, es lo más práctico.

Otra opción es mojar un paño en agua caliente y aplicarlo directamente sobre la lesión, utilizando el calor por transferencia.

En cuanto al frío, como es más difícil de transferir con un paño, puedes usar hielo triturado o en cubos, envuelto en un paño. También puedes usar bolsas de gel frío, disponibles en farmacias, para lograr el mismo efecto.

Beneficios de los baños de contraste en la rehabilitación de lesiones
Los baños de contraste tienen efectos evidentes sobre el cuerpo, principalmente en la circulación sanguínea. Además, influyen de manera indirecta en el sistema nervioso autónomo. Entre sus principales beneficios se encuentran:

Mejoran el flujo sanguíneo al provocar tanto la vasodilatación (ensanchamiento de los vasos sanguíneos) como la vasoconstricción (reducción de su diámetro).
Ayudan a limpiar los tejidos y a reducir la acumulación de líquidos, lo que disminuye los edemas.
Alivian la rigidez y el dolor, facilitando el proceso de rehabilitación y preparándote para el ejercicio.
Estimulan y movilizan el sistema nervioso autónomo, promoviendo un mejor funcionamiento.
Los baños de contraste se recomiendan en situaciones donde es necesario mejorar la circulación y reducir la inflamación de manera natural.

¿Cuándo utilizar la terapia de contraste?
Los baños de contraste son muy efectivos en diversas situaciones, basados en los efectos previamente mencionados:

Pueden utilizarse en la fase inicial o intermedia de la rehabilitación, justo antes de realizar ejercicios o movilizaciones, ya que ayudan a reducir el dolor y a relajar los tejidos, facilitando los movimientos.
Son especialmente útiles en la recuperación de fracturas, esguinces de tobillo y otras lesiones con inflamación y edema. Una vez que la zona lesionada ha enfriado o se ha retirado la inmovilización, los tejidos suelen estar rígidos y la circulación puede verse reducida. Es aquí donde los baños de contraste resultan más eficaces, ayudando a mejorar la circulación y suavizar los tejidos afectados.
También son una excelente herramienta para tratar el síndrome de Sudeck, una condición crónica que afecta al sistema nervioso. Gracias a su capacidad para equilibrar el sistema nervioso autónomo, la terapia de contraste mejora la circulación y alivia el dolor en estos casos.
El uso combinado de frío y calor ofrece muchos más beneficios que cuando se aplican por separado. Si sigues las indicaciones de tu fisioterapeuta y realizas los ejercicios adecuados, la terapia de contraste te permitirá continuar tu rehabilitación desde casa. ¡Atrévete a probarla!
 
Conclusión
Reducir el dolor, recuperar movilidad o mejorar de una lesión reciente es posible usando la terapia de contraste. No importa si no tienes una tina especial para la inmersión completa y mantener la temperatura, puedes usar otras alternativas. Lo importante es que puedas disfrutar de los beneficios como alivio del dolor, la rigidez y mejorar el flujo sanguíneo. Consulta con tu doctor y empieza a tomar baños de contraste.