¿Cómo te despiertas por la mañana? ¿Con un shot de cafe espresso? ¿Con 15 despertadores diferentes despues de ponerle snooze a cada uno? Todos tenemos su propio método, pero tal vez quieras considerar una opción inesperada para tus necesidades de despertar temprano: una inmersión en agua fría.
Similar a una ducha fría después de un día caluroso o a un baño de hielo después de un entrenamiento intenso, una inmersión en agua fría está diseñada para ayudar a resetear, recuperar y rejuvenecer tu mente y cuerpo. No solo puede ayudarte a empezar el día con energía, sino que también puede trabajar para mejorar tu salud en general, llevándote por el camino para convertirte en tu mejor version, la mejor persona que puedas ser.
Hemos reunido las mejores razones para probar una inmersión en agua fría y por qué la terapia en agua fría podría convertirse en tu nuevo hábito favorito.
Beneficios de la Inmersión en Agua Fría
La idea de utilizar el frío como una herramienta terapéutica no es nueva. Desde el 3500 a.C., los humanos han estado utilizando hielo y frío para ayudar a tratar lesiones a lo largo de las edades. A medida que el tiempo ha avanzado, los humanos han encontrado más y más usos para la terapia en frío, llevándonos eventualmente a la tendencia relativamente nueva de las inmersiones en agua fría.
Hay muchas razones para subirte a la ola de las inmersiones en agua fría, pero algunas destacan en particular.
Adiós a los Músculos Adoloridos Al igual que poner una bolsa de hielo en una muñeca torcida, las inmersiones en agua fría pueden ayudar a reducir la molestia en tus músculos y a veces disminuir la hinchazón e inflamación. Los atletas profesionales y los entusiastas del fitness han seguido esta tendencia durante un tiempo, pero no te intimides, la terapia en agua fría es realmente para todos.
¿Por qué funciona? Cuando te sumerges en agua fría, tus vasos sanguíneos se contraen naturalmente. Al hacer esto, disminuye tu flujo sanguíneo, lo que a su vez reduce la inflamación en los músculos. Si bien esto puede ser excelente para lidiar con lesiones y pequeñas molestias, no necesitas estar herido para beneficiarte.
Hay evidencia que sugiere que las inmersiones en agua fría pueden mejorar la circulación, gracias a la misma idea de contraer tus vasos sanguíneos. Cuando entras por primera vez en el agua fría, la circulación en la superficie de tu cuerpo (tu piel) se contrae. Para tratar de mantener la temperatura de tu cuerpo, la sangre en tus tejidos más profundos circulará a una velocidad más alta, mejorando el flujo sanguíneo general.
Apoyo para tu Sistema Inmunológico Tu sistema inmunológico es uno de los aspectos más críticos de la salud de tu cuerpo, y la inmersión en agua fría puede ayudar a mejorarlo. Entonces, aunque probablemente no sea una gran idea sumergirte en una bañera fría la próxima vez que te resfríes, una rutina regular de inmersiones en agua fría puede ayudarte a combatir futuras enfermedades.
¿Por qué funciona? Estudios han demostrado que la exposición al agua fría y a temperaturas frías puede tener un efecto “inmunostimulante”, que es una forma muy elegante de decir que la terapia en agua fría puede ayudar a tu respuesta inmunológica.
La exposición al agua fría puede activar tu sistema linfático, que elimina desechos y toxinas dentro del cuerpo. Los vasos linfáticos, que transportan glóbulos blancos que combaten infecciones, se contraerán al contacto con el agua fría, forzando al sistema linfático a bombear. Esto, a su vez, activa tu sistema inmunológico, aumentando tu conteo de glóbulos blancos y mejorando tu respuesta inmunológica.
Fortaleza Mental Sumergir voluntariamente tu cuerpo en agua helada te desafía tanto física como mentalmente, llevando tu cuerpo más allá de su zona de confort. Establecer una rutina de inmersiones en agua fría puede ayudarte a desarrollar un mejor autocontrol y obtener más energía.
¿Por qué funciona? Mientras que las bañeras calientes son conocidas por su relajación, las bañeras frías son notoriamente difíciles de acostumbrarse. Nada puede prepararte realmente para el primer impacto de una inmersión en agua fría, y a menos que hayas practicado activamente el Método de Terapia en Frío de Wim Hof, probablemente será difícil comenzar tu rutina.
Incluso si has comenzado una rutina, no se sentirá mucho más fácil entrar en la tina todos los días, pero superar ese malestar inicial puede ayudarte a salir de tu zona de confort. Por supuesto, tomará algo de trabajo convencerte a ti mismo, pero al mantenerte firme y superar tu incomodidad, podrías encontrar más accesible y más fácil dominar el autocontrol.
Mantener una rutina de inmersiones en agua fría también puede aumentar tus niveles de energía, gracias a una hormona y neurotransmisor llamado norepinefrina. La norepinefrina en el cerebro ayuda a regular el enfoque, la atención y el estado de ánimo, y cuando entramos en contacto con agua fría, hay una liberación significativa de norepinefrina en nuestros cuerpos.
Este aumento repentino continúa estimulando nuestro sistema nervioso simpático, mejor conocido como nuestra respuesta de “lucha o huida”. Una vez que esto se activa, recibimos una oleada de energía a medida que nuestro cuerpo comienza a trabajar a través del estrés físico de las bajas temperaturas.
Como puedes ver, las inmersiones en agua fría no son solo una excelente manera de despertar. Una rutina de inmersiones en agua fría puede ayudarte en numerosos niveles mentales y físicos, y lo mejor de todo es que puede llevar tan solo cinco minutos al día.
Atrévete a Sumergirte Sabemos que dar tu primera inmersión puede parecer abrumador, pero si nuestra experiencia es alguna indicación, una vez que lo pruebas, no hay vuelta atrás. Queremos ayudar a más personas a descubrir los beneficios mentales y físicos de la terapia en agua fría, y estamos haciendo eso de la única manera que conocemos.
Ayúdanos en nuestro camino hacia hacer de las inmersiones en agua fría el “nuevo café” y comienza tu propia jornada de inmersiones hoy mismo.
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