
Correr un maratón es una de las experiencias más intensas, transformadoras y emocionantes que puedes vivir. Pero lo que pocos te cuentan es lo que sucede después: una mezcla de vacío emocional, fatiga mental y una sensación de “¿y ahora qué?”. Esto es conocido como el post-marathon blues, un bajón emocional completamente normal pero pocas veces atendido.
La buena noticia: hay herramientas sencillas, naturales y efectivas para ayudarte a transitar este periodo. Una de las más poderosas es la inmersión en frío. Si bien ya conoces sus beneficios físicos, aquí descubrirás cómo también puede convertirse en tu aliada emocional.
Tras semanas o meses de entrenamiento, tu mente y cuerpo han estado centrados en una meta clara: cruzar la meta. Cuando esa meta se alcanza, es común sentir:
Fatiga emocional
Pérdida de motivación
Tristeza o irritabilidad
Falta de propósito
Ansiedad o insomnio
No es debilidad, es parte del proceso. Y la inmersión en frío puede ayudarte a restablecer el equilibrio interno.
1. Regula tu sistema nervioso
El frío activa el nervio vago, responsable de activar la respuesta parasimpática (de descanso y recuperación). Esto ayuda a reducir el estrés y mejora tu estado de ánimo.
2. Estimula neurotransmisores positivos
Estudios han demostrado que el frío incrementa la liberación de dopamina y noradrenalina, neurotransmisores asociados al placer, la motivación y la energía.
3. Mejora la calidad del sueño
Un baño frío por la noche puede ayudar a calmar la mente y preparar al cuerpo para un sueño más profundo y reparador, clave para la estabilidad emocional.
4. Fortalece tu autoconfianza
Superar el reto de meterte a una tina helada fortalece tu carácter. Te recuerda que puedes con el frío, con el vacío y con lo que venga después del maratón.
5. Crea un espacio para procesar emociones
El frío ralentiza tus pensamientos y te conecta con el presente. Es un excelente momento para sentir, reflexionar y soltar.
Objetivo: Cuidar tu salud emocional en los 7-10 días posteriores al maratón.
Mañana: Energía y enfoque
Despierta sin alarma, si puedes.
Tómate 10 minutos para journaling: ¿Cómo te sientes hoy?
Prepara tu tina Artic Oasis a 10-12°C.
Sumérgete 3 minutos con respiración controlada.
Sal, sécate y toma una bebida caliente. No uses el celular hasta pasar al menos 30 minutos.
Noche: Procesar y descansar
Cena ligero y sin pantallas.
5 minutos de estiramientos suaves o yoga.
Baño frío de 2 minutos (opcional si ya hiciste uno en la mañana).
10 minutos de journaling: escribe lo que estás agradeciendo hoy.
Meditación guiada para dormir.
Journaling
Escribe todos los días, aunque sea una línea. Usa preguntas como:
¿Qué aprendí de esta experiencia?
¿Qué emociones estoy sintiendo?
¿Cómo quiero que se vea mi próximo objetivo?
Respiración
Usa técnicas como la respiración de caja (4-4-4-4) antes de entrar al frío y antes de dormir.
Ducha de gratitud
Si no tienes tiempo para tina, una ducha fría de 1 minuto mientras repites 3 cosas por las que estás agradecido puede cambiar tu día.
Playlist
Prepara una lista de música que te inspire. Escúchala antes o después del baño frío para mejorar tu estado emocional.
Correr un maratón deja huellas en el cuerpo… y en el alma. El reto no termina al cruzar la meta, sino en cómo te recuperas y te reconstruyes. Integrar la inmersión en frío como parte de tu ritual emocional post-carrera puede marcar la diferencia entre un bajón y una transición saludable.
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